miércoles, 22 de septiembre de 2010

En un marchito y desordenado jardìn

En un jardìn 
donde las flores terminaron boca abajo
pero no llegaron a perder su belleza
sus colores se multiplicaban
al contraste de su entorno
*
ella
y su  misteriosa locura, que apenas se notaba al saludar

se acerco con una sonrisa
encontrando un lugar a mi lado

sentados en una banca
al borde de un àrbol seco
aùn con hojas que absorvìan el sol

escondidos entre sus suaves sombras
conversamos otra vez
*
- eres  mujer
y la sociedad es hambrienta

estàs dentro con tan sòlo deslumbrar a alguien
con esos verdes y detallados ojos

deja que se pierdan en ellos, por los ùltimos recordados y selectos segundos
y no te esfuerces por salir y perderlo todo -
*
brotaban ya las persepciones silenciosas
al  dejar caer el sol

como haciendo un camino con la sutileza del tacto
nos dimos un adelantado y ùltimo beso,
un ùltimo quizàs, no lo sè.

el "jamàs" suele perder su seriedad con el tiempo
y se vuelve una sentencia còmica
*
habrà que esperar, en que marchito jardìn nos volveremos a encontrar
y volver a decir, hasta nunca otra vez .

El desvelo de un recuerdo

Junto a la nada con esta brisa
dibujo en plena noche una sonrisa

Siguiendo una que otra pista
que mi mente me lleve a toda prisa

Con el viento a la cruz con vida
observando  de lejos tu presencia

Me aferro a tus ojos a tu mirada
Con el fondo  de una pared abigarrada

Con las piernas entrelazadas
Abrazas una pequeña almohada

Una suave luz ilumina
el errante andar de una hormiga

Con la mirada fija y entretenida
tu la ves fràgil y pèrdida

Te acuestas junto a mi diciendo no te aflijas
yo soy tu dulce luz mi fuerte hormiga
yo soy tu fuerte luz mi dulce hormiga

martes, 21 de septiembre de 2010

Destellos en mi destierro


Maderas oscuras y deformadas
por hùmedas y saladas palabras

deslizamientos entre los ùltimos y lejanos dedos
que me pasean por tu perverso si

un corazòn acelerado por el tiempo
o por la emociòn de verte prohibida y disponible cada vez màs

arritmado por pensamientos insensatos

como una aguja revienta una esfera llena de sangre

un arrancar despiadado de algùn miembro

un soñar en vano y patètico de un paraìso azul,
prostìbulo de màs de uno

ese golpe certero en el pecho

ese juego suicida y selectivo

esa indeseada compañia y viseversa

esa maravillosa y maldita soledad

ese amor confuso y primordial, envuelto en una bolsa negra,
tan negra que se pierde en la oscuridad de un rincòn .